
El ugarítico es una escritura cuneiforme alfabética conocida gracias a las tablillas halladas en la antigua ciudad de Ugarit (Siria). De las 30 letras que conforman el alfabeto ugarítico, el nuevo software ha asignado correctamente 29 de ellas a sus homólogas hebreas.
Para llevar a cabo esta hazaña, el sistema, creado por Regina Barzilay y sus colegas, escoge primero un lenguaje cercano cuyo significado se conozca, en este caso el hebreo. El siguiente paso es mapear los alfabetos y compararlos buscando frecuencias similares de forma sistemática. La aplicación también busca cognados o palabras con raíces comunes, como homme (francés) y hombre (español). A pesar de la automatización del proceso, los investigadores aseguran que el papel del traductor seguirá siendo importante, ya que es necesario tener en cuenta el contexto para resolver ambigüedades, algo que el programaaún no ha conseguido.
El nuevo software no sólo ayudará a los arqueólogos a descifrar las lenguas más antiguas del mundo, sino que también podría ampliar el número de lenguas que pueden manejar los sistemas de traducción automática como Google Translate.
Crean lluvia artificial usando rayos láser

El suizo Jérôm Kasparian y su equipo de físicos de la Universidad de Ginebra indujeron en su laboratorio la formación de nubes para después provocar la caída de gotas de lluvia al emitir pulsos breves de luz láser infrarroja en una cámara de aire con agua saturada a -24ºC.
El láser generó nubes por extracción de electrones de los átomos en el aire, que favorecen la formación de radicales de hidroxilo. Estos convierten los dióxidos de sulfuro y nitrógeno que se encuentran en el aire en partículas que actúan como semillas para cultivar las gotas de agua, explicó el científico.
En una segunda fase, el experimento fue probado en el exterior, disparando el láser hacia el cielo de Berlín en distintas noches con diferentes condiciones atmosféricas. Los científicos pudieron comprobar que las gotas de lluvia estaban formándose, aunque no observaron directamente la formación de nubes. La investigación ha sido publicada por la revista especializada Nature Photonics.
No hay comentarios:
Publicar un comentario